En las relaciones humanas, el poder pareciera carcomer cualquier posibilidad de expresión amorosa. Pero tras un sueño, pude observar su rostro más dulce y sano: el de aquél capaz de ofrecerse humildemente en servicio, justamente ante quien su fragilidad le impide expresarse en toda su potencia. (Imagen tomada de algún sitio de la web cuya dirección he perdido)
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