En esta ocasión les traigo a un viejo compañero que me conoce poco. Lo encontré una vez en la web, nos habremos escrito dos o tres cosas en algún foro de poesía (creo que el de Letralia) y luego, tiempo después, él se mantuvo en contacto conmigo (y con muchas otras personas) a través de unos correos preciosos titulados "El Diario del Mago". La naturaleza de aquellos mails tiene mucho que ver con la página que voy a recomendarles.
En la Bitácora de Joshua Naraim vamos a encontrar relatos (escritos por él, Idah o citadas de alguna parte) que son reflejo de un intento auténtico (o así me parece) de reflexión emocional. Incluso su epígrafe "La incertidumbre que sientes en tu interior es la puerta a la sabiduría" es significativo y demarca su búsqueda.
Sin mucho más que decir, me despido. Hasta un próximo post.
2 voces:
Hola Aire, si te recuerdo, aunque te perdí en el camino.
Nuestro encuentro en aquel foro se puede expresas con tus propias palabras:
"Quizá
bajo la lotananza de la palabra viva
o del sueño común
hubo
una confluencia de momentos."
Efectivamente nos conocemos poco pero lo suficiente para estimarnos, alegarnos del reencuentro y quizá seguir la tarea de conocernos un poco más y mejor.
Tu poema continuaba:
"Mas desconozco
el rostro primigenio
de esta sombra"
En el infinito
dedos indecisos
logran tocarse
Lo intangible
obsequia
algunas puertas
-y algunas preguntas-"
Encantado de llegar a tu frontera, Aire. Gracias por tu recomendación y por la inclusión en tu hermoso blog. Dejo abiertas las puertas y algunas preguntas.
Paz y ternura, un abrazo
Joshua Naraim
Hola Joshua :)
He estado algo desaparecida, pero creo que poco a poco me iré re-incorporando en estas y muchas otras cosas.
Me alegran estos encuentros y espero ser un poco más consecuente, porque tengo en mi cabeza muchas cosas por atender. Pero en ese sentido, me tengo algo de fe.
No sé qué me pasa, pero no paran de salirme rimas jajaja. Me gustaría responder con un buen poema, pero hoy mi inspiración está por el piso.
Pero te dejo un gran abrazo :)
Comuníquese: ¡Hágase sentir!