1.- Porque el escenario político y sus opciones se reducen -prácticamente- a las polaridades Chávez-Rosales, "iguales entre sí, porque son exactamente su opuesto" (frase "adaptada" de "La Historia Interminable", de Michael Ende)
2.- Porque Benjamín Rausseo -un candidato relativamente neutral- ha decidido plegarse a Mr. Rosales.
3.- Porque estoy harta de tanto fanatismo, complejos mesiánicos y obsesiones por el poder.
4.- Porque estoy harta de los fanáticos y resentidos que aclaman a sus respectivos salvadores.
5.- Porque no sé cuál de los dos es realmente peor.
6.- Porque desconozco qué candidato independiente no ha cedido su voto al dúo oficialismo-oposición.
7.- Porque el brillante tarjetón electoral incluye la ilustración de todos los partidos, pero no se digna a colocar el nombre de ninguno de sus candidatos.
8.- Porque al efectuar las elecciones de forma electrónica, no se me permite "inutilizar" el cartón con mi voto nulo (verbigracia, votando por dos candidatos distintos), dando la posibilidad abierta a fraude.
9.- Porque me daría ladilla calarme siete horas de cola, si vuelve a pasar lo mismo que ocurrió con el referendum revocatorio.
10.- Porque el ambiente está tenso, huele a fraude (de parte y parte) y hay posibilidad de pleito.
11.- Porque he perdido la fe en los actuales candidatos.
12.- Por otras razones que ni recuerdo.
Por todo esto y mucho más, decreto: Váyanse todos a la mismísima.
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