El ladrón considerado (*)

En la ciudad de Dingchou había un ladrón de pollos que robaba cada día un pollo en la vecindad. Sus amigos se lo reprochaban y por fin lograron convencerle de que lo que hacía estaba mal. Él decidió enmendarse y dijo a sus amigos: "Tenéis razón. Lo que hago está mal hecho; de ahora en adelante ya no lo haré más. En vez de robar un pollo cada día, robaré un día sí y otro no".

Tanto nos cuesta cambiar... ¿no es cierto?

___________________________
(*) Cita de Carlos G. Vallés, SJ, tomada de su libro Salió el sembrador...

0 voces:

Comuníquese: ¡Hágase sentir!

Related Posts with Thumbnails